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Reseña #350- La verdadera existencia es digital

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Por Ignacio Román González

En agosto del 2005 explotó una bomba en el corazón de la literatura fantástica latinoamericana de la que todavía quedan esquirlas lastimando los engranajes de la Gran Máquina. Y Jorge Baradit, el neuroguerrillero líder de una corriente que él mismo nominó “realismo mágico 2.0”, con cara de niño terrible en la foto de solapa, parece que solo siente satisfacción por haberla detonado. Porque sabe que seguirá haciendo daño por muchísimos años más.

Ygdrasil es una obra total y ecléctica. Tan desbordada de imaginación que resulta muy difícil reseñarla sin atiborrar el texto de adjetivos, clasificaciones y categorías. ¿Por dónde empezar entonces? Aunque parezca extraño, por los epígrafes que acompañan la obra. Una mensaje decodificado por error de un virus informático, una frase introducida sorpresivamente en un discurso de un ministro de Tecnología de Canadá y un texto enigmático que aparece en una enciclopedia italiana y que fue suprimido en una reedición apresurada; todo ello funciona como el necesario tic tac de la bomba que nos apresura, poniéndonos en estado de alerta.

La historia comienza con un suceso disruptivo que altera la realidad tal como es entendida: una fuente de anomalía es detectada por la milicia mexicana. Un grupo élite compuesto por dos sargentos, una médium, dos niños y tres perros implantados acusaron recibo de un “traspuesto” en el desierto de Sonora. Un hombre agónico —cuya única identificación marcada en su tobillo versaba test probe N°21, dando cuenta de ser parte de un experimento— apareció de pronto con su alma desplazada. Su existencia se encontraba traslapada (repartida, desunida, dividida, fragmentada) entre su propio cuerpo, un cactus, una roca y una rata. Y la pregunta que no deja de apremiar a los milicos: ¿qué tecnología era capaz de aquella aberración y, por sobre todo, quién la administraba en su suelo federal?

Huele a conspiración. Todo el tiempo. Y en todos los planos de la existencia.

Una mujer, asesina a sueldo y adicta a una droga llamada maíz, hija de un prostituyente y una madre que para qué describirla, es reclutada —¿qué diferencia existe entre ser reclutado y ser secuestrado?— para infiltrarse en un entramado de poder, donde sufrirá múltiples suplicios hasta obtener la información que la liberará de sus captores.

¿La verdad nos hará libres? Bueno… hay que llegar hasta el final de la novela y después lo charlamos.

En el medio de su cruzada se despersonaliza, pierde su forma humana, se rearma, adquiere conocimientos por implantes informáticos, se vincula con seres de otros planos vivos y muertos, virtuales y reales, santos y de los otros, se enfrenta a esfinges y a sistemas inmunológicos que la quieren aniquilar. Y cuando te querés dar cuenta, estás leyendo una novela bélica que narra las desgracias de una Guerra Santa versión 2.0.

Creo que no hay registros de una novela que se le parezca. Y creo también que será muy difícil abordar en una novela lo terrenal, lo virtual, lo astral y lo mítico sin tener que referirse a Baradit. Porque no solo resulta ser una obra que atropella la mente de cualquiera que pretenda leerla, sino porque la academia ya se ha sentado a estudiar y aprender de este autor chileno. Esa es mi opinión: Ygdrasil marca un antes y un después.

Pero tengo la impresión de que Jorge Baradit está acostumbrado a armar alboroto. Esta es su primera novela publicada; con la segunda, Trinidad —precuela de esta obra capital—, ganó el prestigioso premio UPC. Y después siguió causando destrozos hasta convertirse en un referente indiscutido de la literatura fantástica y de ciencia ficción latinoamericana.

Sin embargo, si querés obtener sus obras tenés que conformarte con encontrar un ejemplar usado por mercado libre o viajar a Chile para comprar todo lo que puedas de él —beneficiado por el cambio de moneda, eso sí— y rogar que la aduana no te requise el auto al volver.

Todavía no comprendo por qué las editoriales de éste lado de la cordillera siguen perdiendo el tiempo. Aunque si la montaña no va a Mahoma…

YGDRASIL (2005)

Autor: Jorge Baradit.

Editorial: Ediciones B

Género: novela

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