Por Julián Álvarez Sansone
El libro Romper la casa, de China Made, las palabras vibran y dibujan sensaciones, relaciones interpersonales y reflexiones introspectivas. También, es un libro que rompe con esquemas estéticos y ortográficos hegemónicos. Por ejemplo, no comienza casi nunca con mayúsculas, ni utiliza mayúsculas en los nombres propios. Los poemas no presentan ningún tipo de estructura predeterminada: están compuestas por versos libres como el viento, que olvidan cualquier tipo de norma con respecto aclase métrica o categoría rítmica.
Este último dato parecería tener una correlación con la contemporaneidad y la irrupción de cambio de las jóvenes con el propósito de cambiar los esquemas impuestos durante décadas dentro de la sociedad y la cultura patriarcal.
A través de poco más de cincuenta páginas, la escritura de China Made mezcla diversas cualidades: introspección, buena descripción de escenas, y cierto post modernismo a la hora de describir las relaciones de amor. Otra característica de su escritura es el tono confesional.
El aspecto introspectivo se vuelve palpable a través de poemas y otros textos con espíritu narrativo. Por ejemplo, en la página 32, «me engaño a mí misma todo el tiempo. Me convenzo de cosas que no van a pasar«, o en la página 41, donde dice «me preocupa si apagar el celular cada vez, gasta más batería que si lo dejara prendido«, también, en la página 32, cuando en un verso se pregunta: «¿qué estoy haciendo con mi vida?»
En un poema detalla la escena donde un otro, un individuo masculino con el cual aparenta tener (o haber tenido) un vínculo afectivo, explotaba tomates y se reía mientras se ensuciaba la ropa. Descripciones nítidas de escenas o situaciones, como el relato «quiero olvidar«, en donde describe y reflexiona sobre cómo es su madre y el vínculo que las une.
Con respecto a las relaciones de amor, se puede hablar de relaciones modernas millenials. Se puede apreciar un amor asfixiante, intenso y posesivo donde la relevancia está en las redes sociales.
En más de una ocasión la autora parece abrirse y confesarle algo al lector, como si éste fuese un interlocutor válido y el libro fuese el canal por el que se emite el mensaje: «me obsesiono todo el tiempo con todo«; «quiero llenarme de humo hasta marearme«; «odio profundamente a Julio Cortázar«; «en solo dos días me hice adicta a las flores de Bach«.
De este modo, parecería ser que si la literatura se escribe con normas o reglas implícitas a, este libro irrumpe con la fuerza de una marea verde (reflexiva, introspectiva, confidente y apabullante) que arrasa con todo: con las normas sobre utilización de rimas asonantes o consonantes, con la «oralidad» de otras poesías que se esfuerzan por mantener cierto equilibrio en la cantidad de sílabas que componen sus versos, u cualquier otra clase de reglamentación implícita tradicional y culturalmente impuesta en el pasado.
«quiero que me veas genial/como cuando te veo/ y siento en mi mente la música/ de Carpenters/ que me eleva/ al infinito«.
Romper la casa (2018)
Autora: China Made
Editorial: Malisia
Género: poesía
Complemento circunstancial musical: