Por Elisabet Jorge
Para hacer honor al género negro ha sido escrita La mujer que no bajo del avión. Impacta desde el primer capítulo y, a través de los siguientes veinticuatro, la turbulencia continúa sin aflojar la tensión hasta el final. El suspenso no da respiro, la prosa es precisa y los protagonistas giran en una espiral de mentiras de las que es imposible salir indemne. Personajes del común—no se trata de héroes, ni de heroínas— discurren en un sentimiento de soledad y de auto desprecio. Si existiera algún adjetivo que amplifique la definición novela negra, agregaría, novela cruel.
Imagina, lector, que robas una valija del carrusel del aeropuerto y lo que vas a encontrar dentro es una gran historia, de suspenso y de remordimiento. Álex Bernal se apodera de la valija de Sara Suárez y a partir de allí un entramado de obsesiones y culpas ensortijan la vida de ambos personajes.
Dos historias que transitan en paralelo, se entrelazan desde la distancia y se funden en un final que las acomoda. La composición de los personajes propone un contrapunto que moldea la trama en una excusa argumental que mantiene el misterio que objetiva el libro.
Queda demostrado por qué Empar Fernández ha merecido los premios que engalanan la solapa de este libro. Es autora de los siguientes libros: Horacio en la memoria, Maldita verdad, La última llamada, Sin causa aparente. Empar Fernández nació en Barcelona y alterna la escritura de ficción con la de no ficción.
La mujer que no bajo del avión (2015)
Autora: Empar Fernández
Género: Novela Negra
Editorial: Revólver
Complemento circunstancial musical: