Por Luli Arambasic
Para un perdedor, a veces la imaginación es la única forma de dignidad posible. No es escapismo ni evasión, es la literatura y su potencia para crear caminos alternativos. Magia o conjuro, la ficción es una máquina milenaria de tele-transportación que sostiene la vida de los protagonistas de El Mago de la Librería y la Chica Dark.
Fabio Ferreras nos lleva por el mundo de los que buscan, y de tanto no encontrar cruzan el límite, abren las sofocantes ventanas de la cotidianeidad para recubrir su mundo privado de una pátina de fantasía. Aunque sea un batacazo de ahogado, aunque todo cambie y a la vez nada cambie en verdad, aunque sea puro cuento.
La chica dark, urgida de la necesidad de escribir un policial acaso más criminal que el abandono familiar que vive, recorre su barrio viendo en cada esquina personajes sospechosos, pistas sugerentes, argumentos tan trillados como necesarios para seguir adelante. El empleado anodino, triste y cleptómano, apila en su galpón los libros que roba durante la tarde y va armando una especie de altar, una construcción sagrada, transgresora e inútil como lo es la propia literatura. Las vidas de ambos personajes se entrelazan por su entrega total a la invención, por el impulso sobrepasar sus circunstancias personales imponiéndoles creaciones propias, mucho más maleables y satisfactorias. Pero claro, por esperable que suene la realidad siempre supera a la ficción, y también supera a los protagonistas de esta novela, que tendrán que lidiar con los sacudones que lo real da a sus frágiles mundos imaginados. Meta-textual sin ser puro juego intelectual, fantasiosa y humorística sin ser banal, e incluso cínica sin perder la esperanza, El Mago de la Librería y la Chica Dark es un camino hecho de abismos y tensiones que cualquier lector puede recorrer sin aburrirse.
El Mago de la Librería y la Chica Dark (2016)
Autor: Fabio Ferreras
Editorial: La Otra Gemela
Género: novela