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Reseña #442- Poesía o rocanrol

 

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Por Ernest Riera Rott

La primera vez que escuché hablar de Marcial Gala fue en boca de mi actual librero de referencia, quien me lo recomendó encarecidamente. Pocos días después de aquella animada charla sobre libros y autores, la providencia hizo que cayera en mis manos Sentada en su verde limón, de reciente publicación en Argentina. Contrariamente a lo que pueda parecer, tardé un tiempo razonable en decidirme a leerlo. Pese a las buenas palabras sobre el autor y la novela, decidí esperar a que fuera el libro quien me llamara. A veces me sucede esto. Cuando mi mesa de luz está atiborrada de títulos, siempre aparece uno que, contra toda lógica, se impone a los otros de manera espontánea y ya no me es permitido desprenderme de su lectura, y ni tan siquiera puedo plantearme la posibilidad de practicar mi habitual promiscuidad literaria.

Sentada en su verde limón es la historia de Kirenia, Harris y Ricardo, quienes lo único que saben hacer es resignarse a vivir al límite, porque es viviendo precisamente así lo que les permite bordear el abismo y evitar caer en él.

¿Por qué me ha gustado tanto Marcial Gala?

Uno, por escribir (que no es lo mismo que describir) de la realidad cubana sin el menor recato. La novela se viste de esos boxeadores que dominan en ring y hacen con su adversario –en este caso el lector- lo que quieren y cómo quieren.

Dos, por la temática: sexo, miseria y muerte son los ingredientes que Gala agita en una coctelera y te los sirve en su justa medida en una copa. Saboreas, con prudencia, un primer sorbo, y con el segundo dejas de dudar; en tu cabeza se instaura la idea de pedirte una segunda y tercera copa y beber casi sin desenlace. La historia te zarandea, te atrapa, no la puedes soltar de ninguna de las maneras.

Tres, por el lenguaje. Gala conoce la jerga y sus personajes se apropian de ella. Pero a diferencia de muchos escritores, va más allá. No se la apropia para reproducir un contexto determinado, sino que consigue crear un espacio propio.

No se me ocurre mejor cierre que citar al propio autor, quien, en una entrevista radiofónica, al ser cuestionado por Sentada en su verde limón, manifestó que su novela es una respuesta al interrogante que se plantea Kirenia: ¿qué es ser poeta? A veces, es la muerte. Y todo lo demás es rocanrol.

Lean a Gala. Acepten el baile.

 

Sentada en su verde limón (2017)

Autor: Marcial Gala

Editorial: Corregidor 

Género: novela

 

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