Por Julián Lucero
Mataperros de Gastón Garriga es una novela breve, ágil, rural y política, en la que los personajes se construyen gradualmente a través de las situaciones en las que se envuelven o en las que son envueltos: pensamientos, acciones pero por sobre todas las cosas, memoria.
Garriga despliega su obra en torno al 24 de Marzo, el día nacional de la memoria por la verdad y la justicia, un día que despierta diferentes posturas en los que pisamos pueblo argento. En estas posturas se gestan sus personajes, en un pueblo pequeño, rural, costumbrista.
Mataperros es un reflejo de nuestras costumbres y elecciones, de una realidad que nos atraviesa inmutable. En un fragmento pequeño de nación se enmarañan pensamientos que nos atañen y que forman parte de nuestra identidad. Garriga realiza una labor científica, la toma de una muestra, de un microcosmos que representa al todo.
Los personajes que habitan Punta Indio también podrían definirse como un muestrario de argentinos tipo: un hombre que conoce la verdad, un adolescente que busca la verdad, una mujer adinerada que disfraza la verdad y un padre que sólo piensa en alimentar a su pequeña y singular familia ¿Qué es la verdad? Una eterna búsqueda, una variable definida sólo para aquel que lea esta obra.
Cuando comencé a leer Mataperros de Gastón Garriga pensé en mi profesión. En que muchos años tengo que ver en el colegio actos del día de la memoria desarrollados con dolor de estómago, absolutamente contenidos y no dejo de sentir frustración, porque parece que eso no deja de ser otra cosa que alimentar el olvido, o contribuir con la desidia que nuestros alumnos sienten, naturalmente en su adolescencia, por cualquier acto escolar. Cuando lo terminé recordé una viñeta de Mafalda de Quino, cuando busca en el diccionario el significado de la palabra democracia y no puede dejar de reírse.
Mataperros (2015)
Autor: Gastón Garriga
Editorial: Letra Viva
Género Novela