Saltar al contenido

Reseña #591- Una melodía del silencio

23336407_999079103563899_751879989_o

Por Victoria Mora

¿Cómo se vuelve al pueblo donde uno nació a enterrar a una madre? ¿Cómos se restituye una rutina después de eso? Mauricio Koch en su novela más reciente, Los silencios, responde a estas preguntas desde la voz de Andrés, narrador y personaje principal de esta historia, que en capítulos breves enlaza relatos de una vida en la que varias veces hubo que barajar y dar de nuevo. 

Los silencios comienza con un llamado que anuncia que una madre ya no es parte de este mundo. Entonces sucede lo que se impone: ir a su entierro y transitar el duelo. Andrés nació y creció en Hernández, un pueblo de Entre Ríos que, como tantos de nuestro país, sufrió los estragos del neoliberalismo y la conmoción de perder  un tren que habitaba el paisaje y los días. “Nos escapábamos a la siesta para ir a la estación a esperar el tren de las tres. Allá me encontraba siempre con Tacuara, con el Colo y con Barril, y nos perdíamos por ahí, corríamos entre la gente, mirábamos la campana que brillaba en medio de la galería y todos los días juntábamos valor para animarnos alguna vez a tocarla (…)”

En estas páginas se cuentan algunos de esos momentos que obligan a resignificar la vida, la muerte de una madre es la pista de despegue que la memoria utiliza para recorrer lo que Andrés ha tenido que vivir: la pérdida del amor de juventud, el destierro forzado por la crisis económica, la desocupación, la pelea por la supervivencia.

Se trata de una novela que a partir de la ausencia de la madre también se ocupa del padre. Un padre que desde sus palabras y silencios está a la altura de las circunstancias. “Mientras comíamos le pregunté a papá si estaba durmiendo bien. Era uno de mis miedos que anduviera a la siesta y peor, a la noche, dando vueltas, perdido. Había pensado incluso en sugerirle unos sedantes. Me dijo que para dormir no tenía problema y que lo mejor era empezar a trabajar cuanto antes, que así se iba a distraer, a cansar, que lo peor era quedarse en casa pensando. Había perdido a su compañera de toda la vida (…) pero sabía que esto podía pasar, que un día uno de los dos se iba a morir, “no importa que uno no quiera o que le parezca demasiado pronto, cuando tiene que ser va a ser”, me decía, “y no queda otra que seguir. Pensar, en estos casos, no sirve de nada” Me daba un poco de envidia escucharlo así, tan entero.”

Los silencios, presentes en la vida de los personajes, se revelan también en la escritura que sostiene Koch, con una prosa tan precisa como contundente que deja leer entre líneas toda la potencia contenida en lo no dicho que no necesita serlo. Los silencios tan necesarios en cualquier melodía son los que sostienen lo que sí se lee y se  escucha, la música de una historia que no se quiere dejar de leer.

“Apenas había ella desaparecido el mundo me ensordecía con: todo sigue”, escribe Barthes en Diario de duelo, y ese todo sigue es lo que Andrés trata de rearmar, imponiéndose un seguir hacia adelante a través de la construcción de un relato que toma la forma de un tejido donde la trama va necesariamente del pasado perdido al presente a reconstruir, de la rutina después del duelo a los recuerdos. No hay posibilidad de pensar un futuro sin la fuerza del pasado que lo alimenta y las ausencias que lo habitan. “Estás muy cansado y lo único que querés es dormir, aunque creés que no vas a poder. Sin embargo, al meterte en la cama el sueño llega, el olvido del sueño, y antes de quedarte dormido te preguntás qué estás haciendo ahí, cómo fue que llegaste, y te das cuenta de que no deberías, que hay un error que tu realidad es otra y está lejos de ese lugar: en otra cama, rodeado de otro silencio, un silencio tan diferente, leyendo una novela en la que la palabra catástrofe se repite cuatro veces y donde de golpe el protagonista escucha un ruido “como si alguien caminara sobre vidrios rotos””

Pero aunque todo se haya roto no queda otra que intentar reconstruirlo y en ese recorrido la buena literatura será siempre una gran compañera.

Los silencios (2017)

Autor: Mauricio Koch

Editorial: Conejos

Género: novela

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *