Por Pablo Méndez
Hay obras que sufren una atención parcial, y que mas allá de obtener una respuesta donde se las pondere, el tiempo las esconde en un rincón bajo la sombra de lo que permanece pero se olvida. El nadador en el mar secreto de William Kotzwinkle es un obra reconocida que padeció de indiferencia por varios años. Editada por primera vez en el país por China Editora, y traducida por Caterina Gostisa, El nadador en el mar secreto recala en los estantes de las librerías como una obra maestra de la narrativa breve.
William Kotzwinkle perdió a su hijo recién nacido, con su esposa a su lado, en una sala de partos. Decidió escribir la experiencia como un acto de sublimación. Y no se debería adelantar nada más. La historia se escalona sin elipsis temporales que determinen un esfuerzo extra: el transcurso de los hechos se cuenta en tiempo real, cronológicamente, sin la desmesura de una estructura pretensiosa. El lenguaje claro, directo, sin la protuberancia de figuras narrativas, y el entorpecimiento que siempre provoca la innecesaria secuencia del pensamiento y las emociones de los protagonistas. En ese minimalismo del lenguaje, el autor atraviesa la experiencia personal, la moldea sin el abuso de la razón, y convierte este relato breve en una herida ajena pero que se siente propia. El detalle y la descripción son herramientas fundamentales para entender la profundidad de los hechos, intercalados por una poesía minúscula, en ese borde de realidad que nos aleja de cualquier artificialidad artística.
Hoy en día donde todo sucumbe a la famosa alt lit, a la literatura del yo prensada por la lógica de red social, esta obra devuelve (¿alguna vez estuve ausente?) a la literatura el hilo conductor que la sostiene: los aspectos biográficos donde le protagonismo del autor es una simple anécdota de solapa. La historia y su forma trascienden: la mirada microscópica de la tragedia suspendida en una tercera persona al contrario de despersonalizar el relato, lo potencia.
El trabajo de la editorial de recoger un libro desconocido para muchos toma el rumbo de otros rescates en la misma línea que lo han hecho editoriales como La Bestia Equilátera y Fiordo. El nadador en el mar secreto es un desvío en la literatura de William Kotzwinkle, cuya lista creativa estuvo siempre ligada al género fantástico y a la literatura infantil. En la nota final, además de la breve biografía del autor, se rescatan algunas citas de una entrevista en El Cultural, la mas significativa: “Escribí este libro con lágrimas en los ojos desde la primera a la última página”. Los lectores no serán capaces de contener las suyas, y en ese acto de camaradería invisible y a la distancia, comprendemos el efecto sanador de la literatura.
El nadador en el mar secreto (2019)
Autor: William Kotzwinkle
Editorial: China Editora
Género: novela, nouvelle
Complemento circunstancial musical: