Saltar al contenido

Reseña #949- Donde la montaña esconde sus historias

 

51Yw99iZRdL

Por Joaquín Cruzalegui

Cuando hablaba de la construcción de una novela, Antonio Di Benedetto decía que era “una manera de ayudarse a existir o de convalidar la existencia. Justificar la duración. Es decir, lo hacemos sin plazo. Cuando se supone que uno tiene imaginación, aptitud de construcción, uno se siente habilitado para el largo esfuerzo que representa escribir una novela, lo hace por ella. Y como es natural uno se convierte en el centro y se asigna un rol”. Entrevistado por Ricardo Zelarrayán en su oficina de la redacción del diario Los Andes de Mendoza, Di Benedetto ya había publicado Zama, su legendaria novela y sus Cuentos claros con joyas como esa cuestión tarantinesca que es “El juicio de Dios”. 

Su personalidad quedó impresa en la literatura como una marca indeleble, así como su prosa, su mirada crítica y por sobre todas las cosas, su vasto imaginario mendocino. En los pies de la cordillera transcurrieron algunas de sus historias con la fuerza de un río espeso atravesando la montaña. Esta región cuyana, bañada en sol y vino, sigue albergando historias y su paisaje seductor sigue dando a conocer escritores. Un caso es el de Lucio Leverone, poeta y escritor que ancla su narrativa en los horizontes plateados y la frondosidad de la montaña, hoy demostrándolo en El rastro, su última novela publicada digitalmente en Amazon.

Un joven se pierde en la cordillera de los Andes. Su tío, un abogado porteño que atraviesa su adultez con cierta insinuación hacia la crisis, es convocado a rescatarlo por su inusual talento adquirido en su vida cordillerana : el del rastreo en la montaña, su lugar en el mundo. Inicia así una búsqueda de su sobrino perdido, pero también de sí mismo, a través de sendas remotas en las altas cumbres mendocinas. ¿Escapando? ¿Dirigiéndose? En el transcurso del camino descubrirá oscuros secretos del pasado. En ese tono el autor también propone reflexiones que circulan ajenas a la trama y la narración, pero que se sostienen por sí mismas. Como un juego de descifrar que es la luz, que es la refracción y que es la sombra, el autor arma la estructura esta novela de lectura ágil.

Con una técnica puntillosa y adjetivista, de la prosa nacen vocativos entre comas que describen las ganas del autor de explicar, de mostrar el mundo que lo impulsa a retratar ese imaginario una y otra vez. Pero sin voracidad ni apuro, como deshojando una descripción prolongada del paisaje y sus recovecos. Administrando las palabras para montar el escenario. Como una respuesta civil a la enormidad del lenguaje de la naturaleza.

1

Lucio, como narrador, entiende la escritura como entrega, pero también como afirmación: “Yo no sería hoy quien soy – si es que soy algo.-” El rastro, en este caso, supone defender todas y cada una de las razones por las que el narrador es narrador, sin olvidar el azar, ese amigo de los viajeros y de las moreras tiradas abajo por las tormentas. Y como poeta para preservar su identidad y su experiencia.

Esta novela, que a las dos o tres páginas se le engancha el tono, tiene puntos altos como la condensación de una relación -de más de 20 años de amor- en un piropo en llamas en medio de la desesperación. Antes de la búsqueda y al principio del final. También sobresale el tono desafiante que el autor dedica a sus miradas hacia la comodidad burguesa que ofrece la modernidad y las pautas de convivencia que ésta propone.

Ahora bien, es en este largo esfuerzo que plantea Di Benedetto o en la “autorreflexión irracional” que describe Joao Guimaraes Rosa, donde Lucio encuentra la forma de El rastro: entre intención y resultado. Allí nace una narración que pasa a ocupar el lugar de la existencia y que se afinca en tierras mendocinas como el vapor del aliento una mañana fría en otoño o como las historias que esconde la montaña.

 

El rastro (2020)

Autor: Lucio Leverone

Género: novela

https://www.amazon.com/-/es/Lucio-Leverone-ebook/dp/B0897YDG1R

 

Complemento circunstancial musical:

Un comentario

  1. Lucho Rocha Lucho Rocha

    Uuhhh q ganas de viajar por el paisaje q promete esa novela. A esta altura de un año normal estaría pensando en Las Leñas. Tal vez siga ese rastro.
    Usas tablet para leer ? Alguna recomendación a la hora de comprar una ?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *