Por Hernán Domínguez Nimo
Después de Electrónica, Maqueira nos sorprende, pega un giro de brújula temático y escapa lejos, hacia el sur, igual que el protagonista de Hágase usted mismo. Pero lo hace, nuevamente, con una sinceridad narrativa que arrastra y conmueve.
Nuestro lugar en el mundo suele ser un refugio del pasado, de la niñez.
Si queremos escapar, es lógico querer volver ahí, desempolvar los muebles del pasado, sacar las telarañas. En ese sentido, nuestro protagonista es un paleontólogo, visita y estudia las ruinas de una antigua ciudad, mientras remueve el polvo vislumbra ese pasado que añora, que quisiera recuperar, y para ello genera una mímica de la manera en que se vivió allí.
El problema es que el pasado nunca es como fue. Porque recordamos de manera idílica. O porque nosotros no somos los mismos. O no somos los que imaginamos —y queremos— ser…
Hágase usted mismo es el trauma de la hoja en blanco en la vida del protagonista, que vuelve a San Benito para empezar de cero, rebootearse, pero nunca puede arrancar. El sinfín de tramas de cine que enumera, las películas que va a filmar, sus fantasías son pura fantasía, reflejo de sus propias indefiniciones. Frente al Elige tu propia aventura de su destino, no hace más que pasar las páginas sin decidir ningún rumbo.
Y lo peor, es que lo sabe. Por su cobardía, incapaz de decidir, de avanzar, de decir que no, capaz de entregar todo, hasta el culo, hasta su tesoro más preciado, su refugio; por eso mismo, por todo eso, en lugar de hacerse a sí mismo, termina por deshacerse.
Hágase usted mismo (2018)
Autor: Enzo Maqueira
Editorial: Tusquets
Género: novela