Saltar al contenido

Reseña #944- Lo difícil del regreso

 la-siesta-claudia-masin

Por Ariel Fernández 

Claudia Masin escribe poesía, aunque desde lejos, al ver las páginas de La siesta (Ediciones La mariposa y la iguana 2017) cualquiera arriesgaría a decir que son cuentos. Sin embargo no, les aseguro que no. 

El resultado de su escritura surge de la tensión existente en nuestra vida, entre fijar y esfumar, concentrar y desplegar, contar y callar, y así dejar salir las palabras justas para movilizar de manera extraña, devastadora a quien se digne a leer: “Se calma sola, se calma sola mi padre, mi nena esquimal mientras la nieve cae sobre las dos y nos miramos, una ternura como un pinchazo en el corazón me entra, y duele.”

En La siesta hay una vuelta a la infancia, a los miedos y las recetas que nos permiten escapar de las viejas cárceles, pero es un volver con zigzags, desprolijo, hacia adelante aunque arrastrando el peso de la memoria: “Así, maltrechos, queremos darnos el amor que conocimos, y nos lo damos. Y entonces sí ya no queda nadie alrededor que no termine lastimado, porque hay una parte de ese amor que está enferma, deshilachada como un trapo viejo: no sirve más que para hacer un torniquete que detenga la hemorragia, pero no alcanza para devolverle la confianza al que sangra”.

La autora vuelve a reinventar su mundo a partir de la infancia atravesada por la literatura, para demostrar que las palabras para nombrar el universo propio, el de lo que se siente, es inmenso.  Seguramente es la infancia ese reservorio de recuerdos plagados de mandatos y de imágenes que más perduran, aunque siempre se nombre de diferente manera: “Hay actos que son la forma de la fe de los que no creen en nada. Aislarse es tener fe en una forma imposible de estar en el mundo: sin dañar ni ser dañado.”

La escritura de Claudia Masin nos avisa que la posibilidad de escapar de nosotros es difícil, alguien dirá que imposible, y cambiará de opinión cuando lea La siesta y entienda que siempre hay  algo  de lo cual nos alejamos para que ese lugar peligroso y hostil que habita en nosotros sea la referencia para saber a dónde no debemos pisar: “y qué es salvarse: quedar atado de un hilo siempre a punto de romperse, tan fino que se corta en dos al menor contacto.”

La siesta (2017)

Autora: Claudia Masin

Editorial: La Mariposa y la iguana

Género: poesía 

 

Complemento circunstancial musical:

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *