Por Juancia Laborda Claverie
Tengo un vicio. Leer esas figuritas raras y difíciles que salen por editoriales independientes y un reducido circuito de distribución. Clic por aquí, clic por allá, nada debajo de la manga y zas, termina en mis manos un ejemplar de Voz en off de Corina Vanda Materazzi. Se trata de un libro de 17 relatos (y un prólogo que tranquilamente podría ser considerado como uno más). Es extraño encontrar autores que se preocupen por igual manera del “qué” como del “cómo”. Corina Vanda Materazzi es un espécimen de esa escasa casta de escritores. Ninguno de los relatos pasa desapercibido. De fácil lectura, la autora tiene un manejo quirúrgico de las sombras para lograr el efecto deseado en cada relato: cuando se necesita fluidez es explícita y previsible, y si se requiere tensión y la colaboración del lector para cerrar la historia, maneja con maestría el hermetismo y la intimidad. La voz en off de los personajes, tanto masculinos como los femeninos, resulta en todo momento verosímil y cercana.
Las voces: Tengo un amigo que no lee los prólogos de sus libros. Dice que a no ser que traigan una investigación biográfica sobre el autor en cuestión, todos los demás son una actuación de La Tota Santillán donde salamean al autor. Ese no es el caso de este prólogo. Escrito por la propia Vanda Materazzi, en un genial “cuadro dentro de cuadros” indaga a manera de psicoterapia en la historia familiar que la fue llevando a convertirse en una contadora de historias.
El mismo frío de mi pueblo natal: Víctima de la peor etapa de la historia argentina, Raúl repasa qué lo llevó hasta allíí. Ante una temática recurrente, la autora encuentra un “qué” que no había sido explorado, y se luce con el «cómo».
La lista: ¿Qué se puede hacer mientras se espera en la cola del supermercado? A manera de soliloquio podemos, pues, solucionar un crimen.
Arena de circo: Son muchas las situaciones que pueden provocarnos inseguridades. Una de ellas, y quizá la más fuerte, sea la de tener que adoptar un niño. El lector empatizará con la protagonista y esas inseguridades terminarán siendo propias.
Fuego: Relato intimista que repasa la historia del fuego comparándolo con las pasiones humanas.
Nueva: Contado de forma poética y bordeando el hermetismo, una nueva y sensual sombra se pasea frente al lector.
Primer puesto: Precisa y real descripción (real: cruel) del día a día de un grupo de ancianos en el asilo.
Sin teta sin nombre: Postal detallada de una mujer con su bebé en brazos paseando por la terminal. Brillantemente contado.
Rehén: Reencuentro telefónico, mucho tiempo después, con esa novia que se volvió loca.
El Paciente: Cómo sacarse de encima a un paciente hipocondríaco y TOC. Muy bueno y divertido.
(Tengo un amigo médico que presume de no leer literatura, a quien le regalé una fotocopia del cuento y ahora quiere formar el fan club de la autora).
Culpables: El lector se despierta en la mañana en la que sabe que sucederá el crimen, y poco a poco irá descubriendo la inevitabilidad de los hechos.
Renovación de votos: Suenan las campanas de la iglesia, y el narrador detallará lo que fue y lo que es, y por qué esos votos no pueden ser contados.
Desabrigado: Una instantánea de un duro momento familiar en el que la puerta quedó abierta y se enfrió la casa.
Náufraga: Un cajón que no abre y la urgencia por consumir lo que hay dentro, hace que ese hecho cotidiano se transforme en la peor de las desgracias humanas. Acertada reflexión (a manera de relato) sobre las adicciones.
Boda de cristal: En su aniversario Osvaldo repasa su historia matrimonial y trata de decidir con quién cenar en esa noche especial: con su esposa o con su amante.
Ruido a papel rasgado: Un niño sueña con los regalos que recibe y el ruido mágico del papel de regalo cuando se rompe. Brillante. Una dulzura.
Par 21: Cruel, duro, real. Todos los sueños compartidos pueden desmoronarse por un capricho de la genética y la incapacidad de aceptar que las cosas son como son, y no como desearíamos que fueran. Brillante. Quizá si en este relato la autora no hubiera sido tan sutil, el mensaje no hubiera sido tan efectivo.
Muerte natural: Genial relato de las últimas vacaciones con el abuelo.
Voz en off (2017)
Autor: Corina Vanda Materazzi
Editorial: Peces de Ciudad
Género: Cuentos
Genial, dan muchas ganas de leerlo. ¡Lo voy a conseguir!