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Reseña #255- La trinchera del mudo

 

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Por Coni Valente

Al autor le dicen “Chiquito” y al protagonista “Mudo”. Ambos viven en Neuquén. José es tornero, fue taxista, militante obrero y  ahora es escritor patagónico. El mudo es solo taxista. Al menos al principio.

Esta obra, que no es la primera que publica Moya, podríamos decir que es la segunda parte de una novela anterior QTH Zanon editada en 2005 en la que nace el conductor del Duna de alquiler.

Policial ambientado en la geografía neuquina, tan árida, desolada y áspera como el trasfondo de violencia que José nos invita a desmenuzar con Taxi bomba. En los primeros capítulos nos empieza a pintar a los personajes que se verán involucrados en la trama de una manera amistosa pero al mismo tiempo sospechosa. Un viejo español que solicita servicios de traslado poco habituales, una piba misteriosa, un gallego peludo,  los viajes sin sentido, el transporte de objetos desconocidos y entre todas esas intrigas, los reencuentros de este tachero neuquino con viejos compañeros de la militancia.

En todas las páginas, Moya hace sentir que no es casual que “El Mudo” Scaniadua haya sido elegido para estas aventuras: por su pasado aguerrido, por sus predilecciones cotidianas, por su forma de afrontar la vida y pensarla. Tampoco parece casual que este personaje central sea un taxista, ya que quizás ese oficio sea el que más oportunidades dé para experimentar de forma directa la realidad más genuina de cualquier geografía. De hecho, nuestro protagonista utiliza su labor diaria para ir indagando sobre sus propias teorías y coloca a cada pasajero en breves encuestas encubiertas en pos de su objetivo académico en cada caso. Cabe aclarar que cada una de esas situaciones que relata Moya se ven unidas por la postura que, como individuos insertos en un colectivo, tomamos frente a las desgracias, las confrontaciones, la agresividad, las desigualdades y todas aquellas variables que engendran escenarios hostiles y más que nada, opresores. Por supuesto que estos episodios relatados van reforzando la línea central de la narración que es precisamente cómo el Mudo va construyendo en su cabeza las elucubraciones acerca de lo que aquel gallego y su entorno significaban (y significaran) en su vida.

Y más allá de todo esto, también el autor hace permanentes referencias a las cuestiones políticas y sociales que envuelven a la lucha obrera, la eterna pelea por conservar los derechos adquiridos, las agrupaciones territoriales que bregan por mantener los beneficios adquiridos, y eso envuelve toda la atmosfera de la novela en un vaivén entre posturas ideológicas no solo de los personajes, sino también quizás de los lectores.

Moya tampoco deja de lado tópicos clásicos como el amor, la muerte, la familia, los amigos, pero siempre mantiene a su personaje central dentro de su propio universo que claramente está representado en ese Duna amarillo que lo conduce por las rutas del sur. En el cubículo de ese taxi está todo lo que el Mudo tiene, necesita y ahí adentro también están todos sus interrogantes, sus reflexiones y sus respuestas.

Taxi bomba es una inmensa yuxtaposición de planos de narración: nos habla del protagonista y las vicisitudes de su vida, de su pasado, de su presente, de todos esos pensamientos en su cabeza; nos habla también de esa durísima cotidianeidad en los áridos paisajes; nos cuenta sobre los conflictos petroleros entre los trabajadores sureños pero también nos ata a seguir cierta solución de continuidad junto al Mudo en la trama que nace con el Viejo subiéndose a su taxi.  Vamos, como lectores de la novela, descubriendo junto a él, los enigmas que se develan con cada nueva escena que Scaniadua sale a buscar con su bólido “Todoprotector”.

Con el correr de los capítulos entendemos que todos esos planos se entremezclan, tocándose en muchos puntos y entonces todo se transforma en una unidad, en una única historia construida por todos esos eslabones que percibíamos sueltos. Todo era parte de un plan y no siempre las cosas son como parecen, pero eso solo lo entendemos leyendo hasta el final. “Taxi bomba” es una novela disociada que se vuelve concluyente en los últimos capítulos y el Dunita amarillo de nuestro protagonista estelar se termina de entender como su trinchera al leer la última oración del segundo epilogo.

Taxi Bomba (2015)

Autor: José Moya

Editorial: Ediciones con Doble Zeta

Género: novela

Un comentario

  1. Laura Laura

    No he leído el libro, pero leyendo tu reseña me han entrado ganas de leerlo.

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