Por Joel Vargas
¿Cómo construir una obra ambiciosa? ¿Cómo no volver a repetir la misma fórmula una y otra vez? ¿Cómo convertirse en un escritor con peso propio en la literatura argentina contemporánea y no caer en un ostracismo en el intento? Preguntas difíciles de responder, más en los tiempos posmodernos que corren donde pululan muchos “escritores” con sus libros en una pasarela sin pena ni gloria; es difícil separar la paja del trigo. Por suerte existen tipos como Germán Maggiori, que poseen el fuego sagrado de los grandes narradores argentinos. Ojo, no es el único, por suerte existen varios en la Nueva Narrativa Argentina.
Ya en el tormentoso 2001 Maggiori había dado el gran zarpazo cuando Entre Hombres, su primera novela, desapareció a meses de editarse. Era el retrato de una Argentina hambrienta, resquebrajada por la corrupción, un nido de ratas lleno de tipejos adoradores de la falopa, y garrapatas del poder. Una obra de culto había nacido. Ese fue el comienzo de una especie de trilogía, que aun no tiene nombre. Se va armando como un puzzle tarantiniano: antes de que se edite el segundo episodio de la ¿saga?, ya vio la luz la tercera parte, Cría Terminal, que demuestra que Maggiori no es un one hit wonder, si no que es uno de los escritores más ambiciosos de su generación. Un arquitecto, que va construyendo ladrillo a ladrillo, libro a libro, un edificio narrativo, una obra integral y envidiable.
Germán Maggiori hace espeleología de la lengua. Recorre las cavidades del lenguaje, traza un mapa, lo calca. Práctica fundamental para la construcción del verosímil. Es un discípulo de Roberto Arlt. Sabe captar la oralidad, juega con ella. Maneja argots técnicos, jergas barriales, extranjerismos y silencios. Cada uno de sus personajes tiene una personalidad única, están vivos.
Cría Terminal es una road movie, una aventura tras el santo grial, la divina providencia. No rompe las reglas del género: un cast de personajes narcotizados unidos por la fatalidad y el espanto, tienen que luchar para sobrevivir en una Argentina acechada por la infamia. La clave está en la construcción del mundo donde se desarrolla la historia, una distopia esotérica, mística, y el entramado de las relaciones entre agentes de inteligencia, contrainteligencia, científicos yanquis, revolucionarios chinos, acólitos del Opus Dei, sectas secretas peronistas. Cualquier parecido con la realidad no es casualidad. Cría terminal es uno de los tantos futuros plausibles que le espera a Republica Argentina.
Cría terminal (2014)
Autor: Germán Maggiori
Editorial: Tusquets
Género: novela