Por Pablo Méndez
La tradición del cuento argentino es ineludible. Género imprescindible para entender la literatura argentina, muchas veces dejado de lado por las intenciones del mercado editorial, pero aún así lejos de su extinción, sigue plantando las bases incorregibles del ADN de nuestra literatura. Año tras año nuevos libros de cuentos se asientan en los catálogos editoriales en busca de pertenecer a la lista inexpugnable de contemporáneos.
La lectura de Caprichoso artista del invento se basa en la búsqueda de esos pilares que sujeten la importancia del relato. Esteban Ripa Mascaro da forma a doce cuentos que buscan ser un eslabón de la cadena en la narrativa de tramas cortas. El libro comienza con “Lo que se quiere”: una breve secuencia de un viaje donde una pareja no puede evitar la identidad de su malestar. “Medio siniestros” es una historia de iniciación adolescentes con la nada original idea de triunfar en la música, con una vuelta de tuerca sobre el final que da paso a la adultez ineludible. “Transiberiano” es el recorrido sinuoso, de estructura psicoanalítica, en el María cierra los ojos y se vence a la novedad del sueño. “Tío Eduardo” es un juego del narrador ante la muerte del tío del protagonista, un desdoblamiento del adulto hacia el niño que fue. “Que tengas suerte” es el el racconto de dos jóvenes explorando los detalles de la vida adulta. “El mundo detrás del mar” recupera la relación de un padre con su hijo en la tibieza del mar. “Como cualquier otra” fusiona el lenguaje y las imágenes de la realidad con una escena del cine clásico. “Caprichoso artista del invento” es un entramado de intensidades en la relación de una pareja: la lógica de poseer la maquina imaginaría para crear la pasión o para desnaturalizarla.“Los insoportables granates” y “Amigos” cuenta la traición desde perspectivas distintas; el primero juega con la referencia de El Amante bajo la cotidianidad futbolera de una pareja con un destino gastado, mientras que el segundo abunda en un intercambio de posibilidades en la que dos amigos se turnan para poner en juego su amistad. “Jerome” es un homenaje a J. D. Salinger, como si fuera un spin off de una biopic colateral. “Hacia el reino de la noche” y el viaje de un conductor por una ruta; la compañía radial y una historia que se abre desde el éter de la soledad nocturna, y la indiscreción y las cavilaciones que el conductor enfrenta ante esa historia.
El título del libro es una oda al escribiente, al trabajo del creador de mundos, una forma de homenajear al fabricante de historias. Porque el escritor es un inventor, caprichoso, que desvela su pluma para que el goteo de la escritura nunca se detenga. Los cuentos de Ripa Mascaro contemplan esos fragmentos de la vida que se expresan como simples anécdotas pero que condensan emociones medulares en sus protagonistas. Historias que en su núcleo conservan un desarrollo de materia inestable a punto de estallar.
Caprichoso artista del invento (2016)
Autor: Esteban Ripa Mascaro
Editorial: Ediciones Masmédula
Género: cuento