Por Valentina Vidal
El primer libro de cuentos de María Ignacia Sansi ganó el premio Municipal de Literatura “Osvaldo Soriano” de Mar del Plata 2007. Los dieciocho relatos que conforman esta publicación están divididos en tres partes. Las primeras dos, se deslizan dentro de un clima aciago y tenso, que pasean por los conflictos familiares, la pérdida y una irónica mirada hacia el patriarcado. La tercera, sin embargo, juega con lo que se puede suponer como retazos autobiográficos, o como me gusta llamarles, esos archivos mentales de los cuales tomamos mano a la hora de desarrollar una ficción con un realismo declamatorio. La prosa en primera persona y el tono coloquial, le dan a estos relatos un dinamismo hipnótico, porque cuando uno de estos relatos comienza, no hay forma de bajarse de la montaña rusa a la cual nos hemos subido casi sin darnos cuenta.
Los relatos de Sansi en algunas ocasiones se entrelazan, tal vez por azar o por convicción, pero lo cierto es que si atravesáramos una línea a lo largo de sus cuentos, pareciera exhortar al mismo antagonista a través de ellos. En varios de sus relatos, la voz narrativa pertenece a una mujer y su contienda diaria por defender su obra y también su deseo. En esa especie de conflictiva de mujer en búsqueda, de cataclismo sentimental y decepción, aparece una chica intrépida que no tiene miedo de hacerse cargo de lo que quiere. Y lo quiere con quien ella ha elegido sin buscar sinónimos o metáforas como discurso narrativo.
La mirada de Sansi es cámara en mano y en un primerísimo primer plano. Nos lleva tan cerca de la foto que sentimos reconocer el olor a barba y a pipa apagada, incluso, hasta podríamos asegurar que vemos a la marioneta de Kafka colgando de la biblioteca del profesor de literatura que la llevará por los bares de San Telmo.
Sin dudas María Ignacia Sansi en esta primer entrega de su literatura, nos trae el mejor formato del cuento clásico, de aquellos que supimos saborear con Abelardo Castillo, Vicente Battista, Isidoro Blaisten y Julio Cortázar, dejándonos ese gusto a extrañeza que persiste varias horas después de haber concluido la última de sus páginas.
De sinsabores y desencuentros
Cretinos (Gogol Ediciones, 2015) es el segundo libro de cuentos de María Ignacia Sansi, y están especialmente adaptados por el escritor, director de cine y teatro Edgardo González Amer para la obra de teatro “Muertas de amor”.
Sansi en esta ocasión nos sumerge en siete relatos que tiene como columna vertebral el desencuentro amoroso. Siempre en primera persona, nos encontramos nuevamente con una mujer en búsqueda, pero con un deseo mucho más potente, visceral y decididamente autónomo. Los relatos gozan en esta oportunidad de una prosa más suelta y que ha dado paso a la respiración. Si bien en su libro del año 2007, nos encontrábamos con un núcleo narrativo intenso, la vertiginosidad no nos permitía quitar las retinas de sus párrafos. En esta ocasión, podemos disfrutar de una Sansi que encuentra una voz más nítida y un registro propio, con sarcasmo, humor y sin apartarse del formato de cuento que tan bien le queda.
Como hallazgo adicional, Sansi despliega sin inhibiciones un rasgo erótico que imprime en sus textos una interesante propuesta a nivel narrativo. Se desquita con ese otro como figura dubitativa, como elemento histérico que entorpece y posterga con sus mensajes ambiguos un deseo simple y esencial: coger.
Desde siempre los escritores juegan con sus peripecias en sus encuentros literarios. Roberto Bolaño creó desde sus anécdotas una buena cantidad de relatos repletos de ironías a las que nos invitó a formar parte con un cinismo exquisito. Sansi recoge este guante, lo metamorfosea para sí y corre un telón interesante acerca de las interacciones dentro de algunos talleres literarios.
Se percibe desde su prosa una gran cantidad de lectura de los clásicos, que se traduce en el desarrollo de sus textos dejándonos con una Sansi dueña de una mirada detallista, que logra un pacto de escritura instantáneo y que no nos permite soltarnos de sus cuentos hasta el final, lo cual es, como decía Cortázar, ganar por nocaut.
Premio municipal de literatura de Mar del Plata Osvaldo Soriano (2007) y Cretinos (2015)
Autora: María Ignacia Sansi
Género: cuento
Gogol Ediciones